Esto es el día de hoy, final de un año y víspera de otro. Como es natural, hoy los noticieros, bien radiados, visuales o escritos, andan locos solo en repasar los acontecimientos de nuestro próximo pasado. En realidad, lo que consiguen es ponerse insufribles. Estoy deseando qué, especialmente las teles, dejen de pensar que en Navidades se nos aplana el cerebro y dejen de ponernos esas películas ñoñas y esos programas presuntamente divertidos. Digo esto, aclarando que soy un habitual sólo de las cadenas privadas, esas especializadas en documentales, películas y cosas raras, porque las de ámbito nacional, no son de recibo, todas obedecen a la Voz de su Amo y eso las hace infumables.
Entre todos esos castigos mediáticos, hay dos que son bíblicos. El primero de ellos, son esos resúmenes actuales en los que tanto se nota la obediencia al partido. El otro, aun peor, son esos pretendidos mensajes navideños de los que se creen a sí mismos, líderes del mundo mundial, y bienamados por sus conciudadanos, cosa nada más lejos de la realidad.
No acostumbro a ver ninguno, sólo me entero por las píldoras interesadas que nos incrustan en los noticieros, a las que naturalmente aplico el coeficiente reductor correspondiente. El mensaje Real es ya una tradición, y como perteneciente a alguien obligatoriamente imparcial, me merece un respeto. Que después esos líderes y lideresas, empapados de su propia fatuidad aprovechen esa tribuna para ajustar cuentas, me parece no solo una imbecilidad, también un insulto a la inteligencia de los españoles y extranjeros.
En el del tal Sánchez, se vació dedicándose a desgranar sus seis meses de éxitos y heroicidades. Se olvidó convenientemente de algunas cosillas. Por ejemplo, del concierto en Benicassin; de la boda del cuñado en Logroño; de sus consejos de ministros itinerantes, algunos como el de Toledo acompañados de un finde para recreo de su pastora, el otro para entregar el Estado a los pies de los independentistas, siendo arrollado por un personaje de tan poca entidad social, cultural y política como es el Títere; de sus veraneos en Ibiza y Doñana; sus viajecitos sin motivo definido a Milán, Paris, La Habana, Buenos Aires, etc… finalizando con el bizarro viaje a Mali para hacerse la foto con los soldados, viajes que en total llegan a sumar unos 20, finalizando con estas vacaciones navideñas por Lanzarote y otros enclaves fantásticos siempre gorroneando de las propiedades del Estado, es decir de todos los españoles. Por supuesto, nadie habla de las cuchipandas y farras que la pareja se pega en los escasos días en los que está en la Moncloa, dispuestos a beberse y comerse todo lo que haya por allí guardado. Todo esto, conseguido en “sólo “seis meses, nos cuesta un pico, y da la impresión qué, tiempo para trabajar le queda poco. Pero, claro, todo eso “se le olvidó” en su particular discurso navideño, mensaje que fue sin contenido, insignificante y vacío de intenciones.
Por su parte, la lideresa, en funciones, doña Susana, aun subida en las ruinas de su particular Cortijá, también salió a la palestra. No usó este menaje in articulo mortis, para disculparse por todo el daño hecho a todos, incluido a su propio partido, sino para demonizar a los que la han derrotado. Amenazó con las furias del infierno por la llegada de Vox, lo que según ella nos va a llevar a una «regresión histórica», y se empleó en despotricar contra el nuevo Gobierno de la Junta, sin esperar siquiera a que ese Gobierno esté constituido y haya podido meter la pata en algo. Por supuesto, igual que su odiado jefe, también olvidó sus EREs, sus Cursos, sus puticlubes, los enchufes, los miles de chupópteros digitales que nos ha incrustado en la Administración, ni los dineros que se han ido perdiendo sin tasa ni control. Todo eso, ella, la Suprema Lideresa, la Jequesa de una Taifa personal, lo obvia. Así es ella.
Con estas cosas, no es raro que digan por ahí qué; “El 74% de los españoles reclama elecciones generales inmediatas”. Claro que, a estos requerimientos, los Iluminados prestan oídos sordos (el amado pueblo no tiene ni idea de lo que quiere).
Mejor lo dejo, igual que debemos dejar el año, un año en el que se nos han ido grandes amigos, y grandes figuras. Incluso ayer, tras los pasos del creador del Romerales, don Forges, ahora se fue Cesáreo Estébanez, el más famoso Romerales, el de ‘Farmacia de Guardia’”. Ha sido un año duro.
De la noche que nos espera una sola novedad. Se van a retransmitir las campanadas dos veces, para poder celebrarlas con nuestros amigos canarios. Aparte esto, las teles del partido están alimentando la duda sobre qué enseñará este año la señorita Pedroche. En realidad, lo único que le queda por enseñar es una copia de su certificado de nacimiento.
Felicidades para todos, y feliz Nochevieja, nos vemos ya el año que viene.
Hasta el miércoles, o eso espero… Pepeprado