Se acabó lo de Afganistán, los medios van abandonando, según ordenes recibidas. Queda colgarse medallas, que es gratis; “Podemos llama «reaccionario» al Ejército mientras se cuelga la medalla del rescate en Afganistán”. O usarlo como elemento de comparación moldeable; “Irene Montero compara la violencia contra las mujeres en Afganistán y España”. Según esta lumbrera, las mujeres españolas están casi igual de sometidas que las de allí. Y vale para atacar a los que interesen, aunque lo que estos digan sean verdades como templos; “Abascal dixit. PSOE y PP pretenden ofrecer a miles de refugiados lo que no podemos dar a los ciudadanos españoles». ¿Qué no es verdad?
La situación, la de siempre… pero peor. Más inflación, un 3,3% en agosto. El IPC se carga cualquier subida de salarios o pensiones. La luz, el agua y cualquier cosa más, están por las nubes, pero hay que callar esto; “Merkel y Macron salvan el agosto más caro de la luz en Europa con carbón y nuclear”. Aquí, preferimos pagarle el gas a Argelia, aunque nos cueste un pico, pero… para la progresía; ¡Nucleares no! En lo del día a día, sigue el intercambio de cromos del sanchísmo; “Miquel Iceta dimite al frente del PSC y deja libre el camino a Illa”. Y estos, a lo suyo; “Pere Aragonès vaticina que celebrará un referéndum de independencia antes de 2030”. Y…
Ante este páramo de unilateralidad, a veces me da por el peligroso hábito de pensar. Esta vez ha sido sobre el intelecto, eso que mi respetada RAE define como; “Entendimiento, potencia cognoscitiva racional del alma humana”. Algo debe fallar cuando eso de la potencia cognoscitiva racional está, según parece, sólo en un lado de la sociedad. Porque; “¡todos los intelectuales que nos alumbran, son de izquierdas!” Aparentemente nunca hay intelectuales de centro, centroderecha, y mucho menos de derechas o librepensadores. Por lo que se ve, en estos campos no hay quien piense. Aunque claro, viendo lo que esparcen y culturizan los que tenemos, y los personajes y ‘personajas’ que los siguen, da un cierto yúyu acercarse a ellos. Esta intelectualidad progresista que disfrutamos hoy en día, donde las señoras Belarra, Yoli, o ambas Monteros, hacen declaraciones a su muy libre albedrio (almendrío decía uno que conocí), es de órdago a la grande. Yo, que soy no adscrito a ningún campo y que acostumbro a utilizar el tarro de pensar en cada circunstancia, a veces tengo tristes y malos pensamientos. Porque, pasar por las majaderías de don ZP, salir del tancredísmo de don Mariano, y estar ahora bajo el manto opresor del Divino Don Ego, es… “demasíao p’al cuerpo”. En qué intelecto medianamente pulido, cabe dejar que legislen sobre el trabajo, gente que no ha trabajado en su puñetera vida, sobre la Justicia, los que la han esquivado continuamente, sobre el turismo los que sólo lo hacen a cargo del Estado, y así podríamos seguir, porque no quiero entrar en el charco de ministerios rimbombantes de Universidades, Educación, Igualdades, o cosas parecidas. Dejar triscar por las praderas del BOE a garzones, iones, yolis, nadias y aranchitas es asaz peligroso, que diría el personal educado a la antigua. Cada vez más, recuerdo algo que me dijo alguien mayor cuando yo no lo era; ¿España, un país pobre?... De eso nada, con todos los que chupan, y aún sobrevivimos, eso es que España es el país más rico del mundo. Y esto me lo expresó, cuando lo de chupar estaba mal visto y los chupones, si los pillaban, podían entrar directamente al talego. Hoy que lo que les acontece, aunque sea del dominio público su esquilmado patrio, es que llegan a ministros, o a vicepresidentes, ni os cuento.
Naturalmente, para mí y mis coetáneos, esto nos pilla en el recuelo de nuestras vidas, en el tiempo de descuento o la prórroga futbolera, pero la pena que me da, y creo que a todos, es pensar en qué va a ser de nuestros nietos y nietas. Los hijos ya están en el campo de batalla y lo luchan, pero los nietos… Simplemente, ¡susto me da! Dejó el tema porque, me deprime.
Miro a nuestro alrededor, y compruebo las leyes esas que nos amparan, por ejemplo esa que manda a la Policía a ayudar a recuperar a un okupa la casa que okupa ilegalmente… porque el dueño legal le había cambiado la cerradura. Tras esto, se llevaron a ese dueño, qué seguro sigue pagando el IBI, a Comisaria para enseñarle la neo-ley. Aquí, a esos qué, en plena pandemia, escupieron al personal, los han castigado “levemente”; “Multa de 15.000 euros a Les Castizos por la fiesta en la que escupieron alcohol al público”. Nada para el daño que pudieron hacer. El establecimiento, el Kokun Ocean Club, también ha sido sancionado; “pero han recurrido la resolución”. Y la ganarán. Pero tranquilos; “Hacienda ya recauda en Málaga más impuestos que antes de la pandemia”. No hay problema.
Hasta mañana,… o al menos, eso espero, Pepeprado