Un 31 de diciembre de cualquier año, es siempre día de mirar lo pasado, repasar acontecimientos propios y tomar decisiones para el futuro. Es lo que estoy haciendo.
Lo pasado, pasado está, intentaré recordar solo lo bueno, que también lo ha habido, y olvidar lo malo, que ha sido, y sigue siendo, mucho y desagradable.
Respecto al futuro, tras escuchar el enésimo embuste de ese mentiroso compulsivo que mantenemos a mesa y mantel y al que le pagamos el Falcon y las vacaciones, eso de que “estamos mejor que en años pasados, que estamos prosperando, etc.”, decidí que lo de “obligarme” a leer periódicos, oír noticias y ver telediarios, ya es… ‘demasíao p’á mi cuerpo’.
Estamos en una época que va a dejar la Caída del Imperio Romano a la altura de un tropezón sin importancia. Ver a la Humanidad en manos de gentes como Trump, Yeltsin, Boris Johnson, el Maúro, los sátrapas de Centroeuropa, o en Hispanoamérica (sí, Hispanoamérica) en manos de los Chávez, su apéndice el Maúro, la Kirchner, o el fulano peruano representante de sombreros, no augura nada bueno.
Y aquí… ¡Ay, aquí! El Zapatero abrió la espita de la desvergüenza, la horterada y el desatino, pero tras la huida de don Mariano, el mayor RdI, es decir, Responsable de Irresponsabilidad, que por su tancredísmo nos dejo en mano del SI Sanchez, (aclaro, SI, no es tratamiento de ‘Su Ilustrísima’, es de Supremo Imbécil), la cosa es difícil de empeorar. La llegada, más bien el desembarco en las playas del esquilmado, de la mano de este inútil, de pablos, rufianes, belarras, irenes y demás ralea, amén sus concesiones a los chupones de extrarradio, hace de este país sólo un pesebre para trincones. Creo que esto solo tiene un final por consunción, cuando no quede que llevarse estos tendrán que irse.
Por eso, y ante mi soledad bloguera prefiero no castigarme con esas noticias del día a día del desafuero que no cesa, irme, dejaros y quedarnos en paz. Así que cierro este blog, y no creo que vuelva a publicar. Si alguno/a/e de mis pocos pero fieles lectores quiere algo de mí, tenéis mi email o mi teléfono y seréis bienvenidos. .
Sin más, hasta la vista, pero ya físicamente, nunca en este muro de lamentaciones. Os deseo un feliz 2022/23/24/etc… ad aeternum. Y, como dijo don Antonio Machado; “Nunca perdáis contacto con el suelo, así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura”… Yo, humildemente, me aprovecho y añado al poeta; cambiad suelo por Gobierno y comprobareis vuestra estatura… moral.
Hasta cuando nos veamos por ahí… o al menos, eso espero, Pepeprado
